miércoles, 28 de enero de 2009

Crisis igual a oportunidad o a desesperanza???

Según los chinos, el símbolo ideográfico de "crisis" es el mismo que el de "oportunidad", y muchas personas optimistas piensan en esta época de vacas flacas en el mundo como una buena oportunidad para desempolvar los asuntos esenciales, poner "en orden la casa", pagar sus deudas y buscar nuevas oportunidades para que la decadente economía no los acabe aplastando, al más puro estilo de los salmones que nadan a contracorriente con el fin de desovar sus huevecillos en agua dulce antes de morir.

En tanto, los gobiernos y las autoridades financieras del mundo buscan desesperadamente aplicar medidas contracíclicas para evitar que la economía en problemas se mantenga así por mucho tiempo y tratan mediante el gasto mantener las fuentes laborales abiertas, invertir en infraestructura y en gastar todo el dinero presupuestado en obra ahorita que hay, porque dentro de un año quién sabe...

Por su parte, las instituciones financieras viven momentos caóticos, pues sus clientes, al verse sin trabajo o sin los ingresos que solían tener, comienzan a dejar de pagar sus deudas y se convierten en un fuerte dolor de cabeza, llamado cartera vencida.

Esas presiones sobre los consumidores pueden llevarlos a la desesperación y a buscar salidas horribles. Tal es el caso de la familia Lupoe, que vivía en California.

Se trataba de una familia de inmigrantes guatemaltecos, que habían construido sus sueños en torno al sueño americano, pagaban una hipoteca, habían comprado autos, tenían cinco hijos y tenían buenos empleos.

Sin embargo, la crisis los alcanzó... Ambos perdieron su trabajo en un hospital cercano entre Los Angeles y Long Beach, las finanzas se vinieron abajo, se vieron ahogados en deudas y al no encontrar una salida, el esposo, Ervin Lupoe, de 40 años, tomó la decisión más espantosa de su vida: tomó una pistola, mató a tiros a su esposa y a sus dos hijos de dos años, fue a la siguiente habitación, donde mató a sus tres hijas, dos gemelas de cinco y una más de ocho, y él mismo se pegó un tiro. Tenía 40 años.

Según el oficial de la policía David Cortez, que está encargado de dirgir las investigaciones, el hombre tuvo opciones.



Los Lupoe, malogrados por la crisis (foto: The Associated Press)


Mi pregunta es... ¿realmente las tuvo y fue un acto de locura, o definitivamente actuó convencido en que no quería para su familia los horrores que se les venían encima, con un padre preso por no haberle pagado al fisco (un cheque que le envío al Servicio de Recaudación Interna de Estados Unidos rebotó), y si no tenía papeles... hasta deportado a un país desconocido para él. Súmele la pérdida de la custodia de sus cinco hijos y las penurias para la esposa, que también había perdido el trabajo.

Como padre de familia, me resulta sobrecogedor el siquiera llegar a pensar en ver feo a mi hijo por culpa de la crisis o del pago de sus cosas... pero ya tomar la decisión de matar a la familia entera se necesita estar o muy desesperado o muy loco.

Muchas comunidades deciden organizarse para hacer los alimentos de manera comunitaria para que les salga menos costoso por volumen (como decían las abuelas, por docena sale más barato) y hay organizaciones que brindan apoyo gratuito en estas épocas de dificultad económica, pero al parecer, esa información nunca llegó a la familia Lupoe, que terminó sus días porque la cabeza no encontró una salida a su desesperación.

lunes, 19 de enero de 2009

De Emperadores, presidentes, mandones y otros.

A través de la historia, hemos conocido a gobernantes, estadistas, reyes, emperadores, déspotas, dictadores, o simplemente mandones que nos han doblegado y nos han gobernado la vida de una u otra forma.
Sin embargo, todos ellos han logrado algo que no nos deja indiferentes ni a nosotros, ni a la gente que les rodea.
Genghis Khan, uno de los primeros dictadores en el mundo, cuya leyenda decía que por donde pasaba el Khan, no volvía a crecer la hierba
Sin embargo, algunos de ellos, como el Ghengis Khan pasaron a la historia sí bien en parte por su sed de sangre y de victorias, pero también por ser fundadores de dinastías que duraron muchísimos años despúes de su fallecimiento.
Otros son recordados por su sabiduría y buen gobierno, tal es el caso del mítico Rey Salomón, cuya sabiduría lo hizo conducir al pueblo judío a un esplendor que jamás alcanzó algún rey de sus épocas.
Otro también lo fue Alejandro Magno o El Grande, que fue famoso por sus conquistas en el terreno militar y por la integración de extranjeros en su gobierno, así como el permitir que sus jefes militares tomaran como esposas a mujeres extranjeras.
Alejandro Magno, un visionario de la inmigración
Así como ellos, han habido asimismo hombres sanguinarios y violentos, con espíritus sectarios. Por ejemplo, está Atila el Huno, quien dominó ampliamente a Europa oriental y fue enemigo acérrimo de los romanos. Sin embargo, su pueblo siempre se mantuvo en la ignorancia, se dedicaron a la rapiña sin integrarse a las sociedades y con la muerte de Atila, desapareció su imperio.
Atila, mejor conocido como "El Azote de Dios", llegó a tener un vasto imperio que desapareció con él.
Mis escasos lectores deben estar con cara de sorpresa y con gesto de "Exijo una explicación", como diría un célebre pajarraco sudamericano. Pues bien, lo escribí porque si algo nos enseña la historia es que los gobiernos y los gobernantes siempre han tenido un lugar en la historia, ya sea para bien o para mal.
Al estar a unas horas de que Barack Obama presente juramento para convertirse en el 44to Presidente de los Estados Unidos de América, tendrá entre sus manos la difícil tarea de acabar con una guerra totalmente injusta e inmoral en Irak, librar con inteligencia, según sus propias palabras, una guerra con un movimiento resurgido del Talibán y con la elusiva y peligrosa red terrorista de al-Qaida. Además, le dejaron la casa en el sector económico en un completo desastre, con finanzas ruinosas y un sistema bancario y financiero apuntalado con alfileres.
Súmele usted que aunque como dice el dicho, mal de muchos, consuelo de tarugos, el resto del mundo también está en crisis, así que no hay mucho espacio de maniobra.
Al menos, los estadounidenses se sacarán de encima a George W. Bush, también conocido como "Mr. Danger", como lo llama biliosamente el presidente venezolano Hugo Chávez, quien deja el cargo con el país en ruinas y como el presidente más impopular en la historia de Estados Unidos.
Lograr que los estadounidenses y el resto del mundo le brinden a Obama la oportunidad de demostrar que hay otro tipo de gobernantes, eso ya es otra cosa. Aunque superar el mal gobierno que sale está, como diría mi comadre Julia, archirequeterecontradificilísimo.

Obama, con la oportunidad histórica de ser un gran presidente de Estados Unidos