miércoles, 20 de agosto de 2008

A Puro Valor Mexicano!!!!

Después de ver los resultados de nuestros atletas mexicanos por la capital imperial de China, tan magnífica e históricamente rica como la nuestra, me vino a la cabeza una reflexión...
¿Por qué otras naciones (como Jamaica), más pequeñas, con menos recursos y con mucho más problemas de pobreza, analfabetismo y atraso, están consiguiendo más y mejores resultados que nosotros, presuntamente una nación más cercana al primer mundo???
Respuesta: porque allá, aunque pobres, dedican sus recursos a crear escuela, a formar deportistas de alto rendimiento, a contratar y cuidar a sus entrenadores y a buscar que el gobierno y las empresas aporten dineros, experiencia y recursos de todo tipo a estos atletas con el objetivo común de conquistar logros deportivos, ya que en el terreno económico, social y cultural no lo puedan lograr tan fácilmente.
Cuestiones tan ridículas como el hecho de que nuestras clavadistas, Paola Espinosa y Tatiana Ortiz tuvieron que dejar a uno de sus entrenadores en México, porque "no había recursos" para enviarlos a los Juegos Olímpicos y te enteras que los familiares de los directivos de las federaciones, gente que sólo se dedica a manejar los dineros de cada deporte, se fue a pasear a China con todos los gastos pagados, mientras nuestras chicas sufrían... y aún así, se trajeron una medalla de bronce!!! nada despreciable, tomando en cuenta que están compitiendo con las mejores deportistas de todo el mundo en su especialidad.
(Foto de las medallistas: The Associated Press)
Asimismo, otros atletas, como el remero Everardo Cristóbal, tuvo que afrontar la compentencia con dificultades, porque resulta que los uniformes que le entregaron nuestras autoridades deportivas "le quedaba muy chico" y esperaba que se terminara rompiendo para poder competir de manera más libre...
Otros, sin posibilidades económicas, tuvieron que hacer hasta lo imposible para poder acompañar a su gente a la justa deportiva, como los padres del medallista de oro en Tae Kwon Do, Guillermo Pérez, que organizaron su boteo y hasta kermesses para poder juntar los dolaritos escasos que pudieron darles sus vecinos y amigos para que le dieran el principal apoyo a su hijo para que conquistara una medalla de oro para todos los mexicanos...
(Foto de Guillermo: The Associated Press)
Otros, como el arquero Juan José Serrano, llegaron a los Juegos precedidos de grandes esperanzas y terminaron con actuaciones discretas, pero dentro de los parámetros esperados.
Sin embargo, al preguntarles cuales fueron los principales obstáculos que enfrentaron, todos coincidieron en la desorganización de sus federaciones, la falta de fogueo, la falta de recursos, entre otros, como los principales factores para no poder descollar.
Otra cosa.... ¿de donde cuernos vamos a sacar atletas de alto rendimiento, si nuestros niños se pasan la tarde frente al televisor, frente al juego de video o frente a la computadora, en vez de salirse a la calle a jugar? ¿Quien le va a pagar a los observadores para detectar nuevos talentos en los campeonatos de atletismo locales? ¿cómo vamos a poder hallar esos talentos si en nuestras escuelas sólo se da deportes como un asunto de una o dos horas máximo a la semana? Necesitamos cambiar muchas cosas y muchas estructuras, o de plano no enviar a nadie a los Juegos Olímpicos, para evitar más quebraderos de corazón y de esperanzas.

jueves, 7 de agosto de 2008

"Los Terricolas llegaron ya"♫...

...Y no llegaron bailando ricachá... sino tirando basura y contaminándolo todo... de acuerdo con la más reciente película de Disney-Pixar, que nos habla sobre la vida de un oxidado y destartalado, pero simpatiquísimo robotcito llamado Wall-e.
La historia, aunque tiene sus cosas divertidas, su consabida cursilería y su mensaje ecologista de rompe y rasga, nos habla sobre la vida y milagros de un pequeño robot compactador de basura, todo un pepenador que podría llenar de envidia a todos los que trabajan en los tiraderos de Santa Catarina y sus anexas, aunque con una extraña fijación por la acumulación de objetos, un sueño malogrado de ser estrella del teatro de revista, y posteriormente un amor de puberto con todo y calentura de circuitos por una androide eficiente y mortífera, si la agarrabas por su lado peligroso...
Sin embargo, el mensaje ecológico de la película es bastante claro... no podemos seguir contaminando nuestro planeta de la manera como lo estamos haciendo, pues acabaremos dejándole la tarea ingrata a esos autómatas de compactar todos esos productos y desechos que no tienen remedio, mientras la humanidad, cual vacas echadas, es enviada al espacio en una nave tipo crucero con todos los gastos pagados y sin necesidad de mover un dedo (para qué, si para eso están los robots).



Ya montado en esa nave, el sucio y contaminado robotcito es perseguido por otro pequeño androide, frenético de la limpieza (cualquier parecido con las nanas, amas de casa, esposas o cónyuges es mera coincidencia), que desea echarle el guante al cochinón androide cuadrado recogedor de basura.
Todo esto descrito me llevó a reflexionar sobre lo que estamos haciendo con este planeta azul, tercero en el sistema solar en que vivivimos, donde hay agua, pero ya no con tanta abundancia, sobre todo la potable, con un aire todavía respirable, con suelos aunque un poco áridos por la desertificación y la deforestación desmedida, aún tenemos una casa bonita donde vivir.
Sin embargo, en nuestra curiosidad, ya andamos hurgando en el vecindario en busca de sitios interesantes para irnos a vivir. Para ello, mandamos a sondas (medio primas hermanas de Wall-e) a que nos exploren el cuarto planeta de nuestro sistema, el planeta rojo, Marte, el que se menciona tanto en cuentos de ciencia ficción y de invasiones extraterrestres, y resulta que en realidad las únicas invasiones hasta ahora han sido las de los terrestres y no de los marcianos o los selenitas (de la Luna, pues)...
Lo interesante del asunto es que sí hay agua, pero en los polos... que los terrenos podrían ser bastante fértiles para cultivar frutas, verduras, y otras cosas, pero... (nunca falta un pero) resulta que también la tierra está contaminada con una sal altamente oxidante que haría las condiciones de vida más difíciles. Lo curioso del caso es que esa sal acá en la Tierra la ocupamos para fabricar cohetes, piroctecnia y fuegos artificiales.

Así pues, mis estimados lectores, hagamos lo que esté en nuestra mano para limpiar nuestro cochinero (no el perredista, el de la basura que generamos) y de adoptar medidas totalmente limpias y nada agresivos para nuestro planeta, si no queremos que nuestros hijos, nietos, bisnietos y tataranietos acaben en naves espaciales de "crucero" o sepa Dios donde.
Fotos: Wall-e: disney.go.com/disneypictures/wall-e/
Phoenix Lander: Cortesía de la NASA, publicada por Associated Press.