lunes, 3 de noviembre de 2008

Se acabó....

Finalmente terminó la larga espera para todos. Llegó el momento de la definición.
No, estimado lector, no estoy hablando ni del final de la telenovela "Fuego En La Sangre", ni de ninguna obra de suspenso.
Tampoco me refiero al final de la crisis económica, que tan preocupados nos tiene a todos por el mundo, ni en las fluctuaciones del peso frente al dólar, del dólar frente al euro o del dólar frente al yen.
Mucho menos me refiero al comportamiento errático de los mercados bursátiles, que el mes pasado hicieron alarde de volatilidad.
Me refiero a que finalmente sabremos quién va a ser el valiente que va a tomar el lugar de Jorgito Caminante Arbusto (George Walker Bush) en la Oficina Oval de la Casa Blanca.

Será el momento decisivo en que John McCain, el aspirante republicano, deberá demostrar si cuenta con la capacidad política, la sapiencia y la capacidad para remontar la enorme impopularidad que le dejan las políticas equivocadas del presidente Bush, si logró convencer al electorado que su gobierno no serían otros cuatro años más de "pan con lo mismo", de que realmente él es el cambio que ha anunciado y no del que ha hablado, tal como ha descrito a su rival, el candidato demócrata Barack Obama.
También será una prueba a qué tan cierta es la visión del mundo de que Estados Unidos sigue siendo racista o no, pues hay que reconocer que más de uno llegó a pensar que esta elección se definiría por el origen étnico de los contendientes.

Obama, por su parte, deberá demostrarle a los votantes si realmente representa ese cambio generacional que anhelan los jóvenes, que representa un avance para las minorías, al ser él mismo afroestadounidense al ocupar el cargo más importante del país, y al mismo tiempo, si puede resolver la enorme cantidad de problemas y asuntos pendientes que le dejará su predecesor cuando llegue a la Casa Oval, con dos guerras abiertas y soldados desplegados en Medio Oriente, con una economía sumida en una crisis, con problemas económicos severos y con presiones de grupos de trabajadores que lo instarán a buscar el proteccionismo y el cierre de sus fronteras, eso sin mencionar las revisiones a los tratados comerciales que ya se cuentan.
Y para América Latina... ¿qué nos conviene más?
Ambos candidatos representarían avances y a la vez retos para las relaciones con América Latina, pues aunque son de visiones distintas, ambos están de acuerdo que es urgente resolver el problema migratorio y asegurar sus fronteras.
McCain favorece la legalización de los cerca de 11 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos a través de un proceso de asimilación, algo que Obama no ha respaldado totalmente.
Sin embargo, ambos apoyan la instalación de bardas fronterizas para evitar el paso de ilegales,de drogas y de terrorismo a través de su frontera con México. Lo que debe hacer el ganador es sentarse a platicar con los mexicanos y deben de buscar rutas adecuadas para resolver el problema fronterizo, pues ya no se puede demorar más una solución, por el bien de ambos países.
Y como dijo el chinito, aquí nos quedaremos... milando, milando.

1 comentario:

Victor Montufar dijo...

Pues nada, que ese día era para todos los que cubrimos noticias internacionales el más esperado del año, sin embargo aquí en México fue diferente, ya que la muerte del secretario de gobernación rebaso toda nota. En fin, he leído un poco en blogs y pàginas de noticias y a decir de los analistas a México nos ha ido mejor con un presidenre de EU republicano. Habrá que revisar la historia y hacer un estudio muy rpofundo al respecto, sin embargo, yo creo que Obama sí representa el cambio, la esperanza o quizá las mejores oporunidades para un país que ha sido castigado duramente con el gobierno de uno de los imbéciles más grandes del mundo, llamado George W. Bush.

Respecto a la agenda que entablará con México, no me queda la menor duda que será sólo por compromiso, las prioridades son otras (finanzas, guerra, hipotecas,) y no nuestro país, así que está en manos de nuestro gobierno (el de calderòn) resaltar las necesidades y presentarlas al nuevo mandatario de EU